Aza nunca tuvo intención de investigar el misterio del multimillonario fugitivo Russell Pickett. Pero hay una recompensa de cien mil dólares en juego y su mejor y más intrépida amiga, Daisy, no está dispuesta a dejarla escapar. Así, juntas, recorrerán la corta distancia y las enormes diferencias que les separan del hijo de Russell Pickett, Davis. Aza lo está intentando. Trata de ser una buena hija, una buena amiga, una buena estudiante y, tal vez, incluso una buena detective, mientras vive en la espiral cada vez más estrecha de sus propios pensamientos.
Voy a arrancar esta reseña de una manera diferente. Antes de hablar del libro voy a plantear un pensamiento sobre algo que me molesta muchísimo. Ya he leído opiniones sobre este libro, y en todas se lo compara con los libros anteriores del autor, haciendo referencia a que no es como bajo la misma estrella. Por supuesto que no lo es. Es otro libro, otra historia, y no tiene que hacerles sentir lo mismo.
Leí críticas durísimas porque este libro no les llega al cora como el anteriormente nombrado, y creo que están teniendo un grave problemita de objetividad. Nada, quería decirlo.
Metiéndonos de lleno en la reseña, nos encontramos con Aza, una chica que no tiene una vida normal, pero que se esfuerza en disimular y que así lo parezca. Aza tiene TOC (trastorno obsesivo compulsivo) y vive enredada entre sus propios pensamientos que la obligan a pensar cosas que no quiere. A cada minuto piensa en la cantidad de bacterias y microbios que existen en cada cosa/persona que habita el planeta y en diferentes enfermedades que seguramente puede haber adquirido, segundo a segundo. Sus pensamientos son veloces, y lleva una vida con miedo y mucho desinfectante. En el intento de vida normal que lleva, Aza tiene una mejor amiga extrovertida con la que pasa la mayoría del tiempo (Daisy) y una madre que se sobre preocupa (como toda madre) por su bienestar. Va a la escuela, conduce su propio vehículo y va a terapia para intentar que su vida normal funcione, pero no lo hace.
"Y si no puedes elegir lo que haces o en lo que piensas, quizás en realidad no eres real, ¿sabes? Quizá sólo soy una mentira que me susurro a mí misma."
Esta historia comienza cuando el multimillonario padre del multimillonario ex amigo de Aza, Davis, desaparece y se ofrece una extraordinaria recompensa por información que pueda ayudar a encontrarlo. Daisy y Aza comienzan a buscar pistas sobre el caso, porque la recompensa les salvaría la universidad que ninguna de las dos puede pagar. Esta investigación, lleva a Aza a reencontrarse con Davis y despertar nuevas emociones, que, sin que ella pueda imaginarlo, le traerán problemas. Al intentar tener una relación con Davis, Aza se da cuenta de que no puede, que nunca podrá. Se ve obligada a asumir que está en problemas, que no es normal, que las bacterias están por todos lados, incluso en el chico que le gusta, y que este, podría contagiarle enfermedades mortales con sus bacterias. Así de mal está Aza, y así de mal Davis la entiende. La historia se centra directamente en la investigación y la búsqueda del padre de Davis, y a través de dicha investigación, suceden los acontecimientos que le dan alma a esta historia profunda e intensa.
La narración está hecha en primera persona, por supuesto, desde el punto de vista de Aza, para que podamos enredarnos con ella en esas espirales de pensamientos que la hacen perder la conciencia. La pluma de Green es exquisita, y lo digo desde la objetividad más grande que encuentro en mi interior, porque amo sus libros y sus historias adolescentes, que resaltan por ser diferentes a las demás historias de adolescentes. El libro está lleno de citas interesantes de las que los personajes hacen uso todo el tiempo. Son misteriosos, profundos, firmes. La forma en la que se trata el trastorno obsesivo compulsivo también me pareció excelente. Me hizo sentirme mal por citar “toc” tantas veces en mi vida sin pensarlo demasiado, me hizo llorar por los lugares a los que a punta, me hizo sentir, y eso es maravilloso.
Esta no es una historia de amor adolescente, es una historia de amistad adolescente. Green siempre hace referencia en todos a sus libros al amor, no como relación de pareja, sino como amor en todas sus formas y características, aunque mayormente haciendo eco en la amistad. Ojalá algún día, todos puedan entenderlo.
Amé este libro, casi más que algún otro del autor, aunque muchos digan que no está a la altura. ¿A la altura de qué? ¿De él mismo?
Les recomiendo este libro a todos, para mí, es excelente.
★★★★★