Últimamente me cuesta bastante decidirme por qué serie mirar, supongo que debe ser porque ya he visto muchas, todas excelentes, y eso deja el listón bastante alto para las demás. Me habían recomendado las chicas del cable hace un par de semanas, y estaba en duda. Miré el tráiler y si bien tenía toda la pinta de novela extra-dramática, había una vocecilla en mi cabeza que me susurraba “metele, mirala, dale, mirala”, y terminé sucumbiendo a la tentación.
“Las chicas del cable” lleva por el momento, dos temporadas en Netflix. No hay fecha confirmada todavía para el estreno de la tercera, que sí ya está confirmada. Por el momento voy a resumirles sin spoilers las primeras dos temporadas, e intentar así que la vean, porqué es una serie muy interesante.
Año 1982. Un grupo de mujeres busca libertad. Todas quieren algo de esta palabra que tanto significa y con la que el sexo femenino solo puede soñar. Todas quieren algo de esta libertad inalcanzable. Algo diferente. En pleno Madrid, trabajan en la compañía de teléfono para intentar ser independientes, pero cada una tiene sus problemas que las encadenan a una vida que nunca buscaron, pero que tienen simplemente por ser mujeres. En una época en la que la mujer no tenía voz ni voto, no podía ni siquiera opinar libremente sin ser reprimida, podía ser golpeada brutalmente por el sexo opuesto sin que nadie pudiese hacer nada, las protagonistas de esta historia luchan por sus derechos, y cada una, intenta sobrevivir como puede.
Más allá del símbolo feminista que prevalece ante cualquier cosa, esta serie nos muestra el valor de la amistad, de los sentimientos, del amor. Nos muestra lo qué una mujer es capaz de hacer por sobrevivir en un mundo para el que no significa nada. Fue una experiencia tanto enriquecedora como terrible, no pude evitar las lágrimas en más de una ocasión. Lágrimas provocadas por la frustración, por la certeza de que estas cosas pasaban de verdad, y que, en cierto punto, algunas siguen pasando.
También se tocan temas como la diversidad sexual, que en esa época no solo era sensurada, sino castigada y considerada como una horrible desviación, una enfermedad. La lucha por libertad abría conceptos según las necesidades y los sentimientos de cada quién, y volvía profunda la historia de cada uno de los personajes.
Lidia es la narradora y el personaje principal. Su condición de mujer la condenó cuando tan solo era una adolescente, y eso, le cambió la vida y la obligó a sobrevivir fuera del marco de la ley, haciendo cosas que no debía. Llegó a la compañía de teléfono con una clara misión, pero no esperó encontrarse allí una parte clave de su pasado, una parte que le estrujaría el corazón, que indefectiblemente, la haría volver a cambiar.
Me sentí tan identificada con ella. Carlota es la mujer que grita lo que piensa sin miedo a la represión, aunque esta pueda ser terrible. Está dispuesta a perderlo todo por mantener sus ideales. Es leal, infranqueable, luchadora. Mi chica favorita.
Ángeles es la más sensible de todas, la que parece tener una vida perfecta y estable, hasta que todos nos damos cuenta de que en verdad no es así. La mejor empleada, madre, esposa, una casa bonita. Una familia perfecta, ponele…
Creo, el personaje más complejo de la serie. Con claros ideales pero difícil de conocer. Comencé a conectar con ella recién en la segunda temporada, cuando empezó a darse a conocer y comprendí su problema, su propia búsqueda de libertad. Un personaje con coraza, pero que, en el fondo, tiene una carga emocional interesantísima.
Marga me encanta. Viene del pueblo en busca de un trabajo que la convierta en una mujer independiente, pero está llena de miedos, de torpezas, de incertidumbres. En la segunda temporada, adaptada a Madrid, Marga está más segura de sí misma y muestra su carácter, su lealtad, su enorme corazón. Un personaje al que se le toma cariño sin dificultad, y el que lleva consigo una historia de amor preciosa y divertida.
Tenemos más personajes importantes, los hombres, que, aunque no son los protagonistas, tienen un papel muy interesante en el desarrollo de la trama.
El pasado de Lidia, que de repente es tan pasado como presente. Un personaje que no me dio muy buena espina en la primera temporada, pero que, sobre el final de la segunda, redescubrí, y si bien no termina de ganarse mi corazón, logró conmoverme. Francisco es el director de la compañía de teléfono, casado con la hija del dueño que es un personaje insignificante y que me cae terrible.
Permítanme fangirlear un momento (¿ Carlos es un personaje estupendo. Me sentí confundida por el muchas veces, pero queda claro que, además de un tiro al aire, es una buena persona, transparente, leal y encantador (¿). Es hijo del dueño de la compañía, cuñado de Francisco, y perdidamente enamorado de Lidia. Eso genera ciertos conflictos que son el centro de la trama.
Existen más personajes que tienen importancia sobre la trama, pero no tanta como para tener un rincón en esta entrada. Creo que no hay nada más que deban saber antes de ver la serie, que tienen que ver, porque además de una carga emocional importante, el desarrollo y crecimiento de la lucha por los derechos de la mujer, y unas historias de amor preciosas, Las chicas del cable tiene un ritmo vertiginoso, una inclinación al género policial de muerte, y una fluidez que te hace hacer maratones de capítulos sin casi darte cuenta.
Son pocos capítulos, y créanme, vale la pena. S i la vieron, espero sus comentarios al respecto, opiniones, etc. Y si no la vieron, ¿Qué están esperando?