Hola a todos. Espero que estén teniendo una buena semana y que les estén pasando puras cosas buenas. Yo tuve unos días un poco flojos, no estuve leyendo tanto como habitualmente ni viendo nada en Netflix. Digamos que anduve sobrepasada pero ya estoy retomando mi ritmo de vida normal. Por eso, vuelvo con una reseña bomba de un libro que empecé el año pasado y abandoné, y que ahora volví a empezar y devoré. Y sí, hablamos de cazadores de sombras, específicamente el segundo libro de los instrumentos mortales: Ciudad de ceniza.

En este libro encontramos las cosas como quedaron en el libro anterior: raras. No es que las cosas estén específicamente mal, pero hubo revelaciones que además de dejarnos wtf, nos cambiaron el panorama y nos vaciaron los bolsillos llenos de hipótesis. Esto, aunque me desconcertó, me encantó y fue lo que me mantuvo leyendo sin parar, con un hambre atroz de información y de algún giro argumental que me grite en la cara que todo es mentira. Qué ilusa de mí.

El caso es que este segundo libro a mí me pareció mejor que el primero, quizá porque ya estamos metidos de lleno en la historia y no necesitamos ninguna clase de introducción, quizá porque ya conocemos y queremos a los personajes, o quizá, simplemente, que la acción es mucho más interesante en este segundo ejemplar.

En el primer libro conocimos al primero de los instrumentos mortales: la copa mortal. Esta copa tenía poderes mágicos increíbles que, en las manos equivocadas, podría ser muy peligrosa para la humanidad en general. En este segundo libro, el instrumento mortal en el que nos centramos es la espada del ángel, cuyo poder, en conjunto con una serie de cositas más, es impresionante. Ambos instrumentos están en las manos equivocadas, y se avecina algo grande y peligroso que estoy segura que me va a volar la cabeza. Mientras llega, nuestros jóvenes protagonistas se enfrentan a las verdades que los golpean, a la supervivencia y a todos esos sentimientos adolescentes que me encantan, lo siento. Nuestros personajes, además de cazadores de sombras, vampiros, brujos y hombres lobos, son personas que sienten y que, por supuesto, tienen sus propias historias. El enfoque al romance, completamente en segundo plano, de todos estos personajes (con triángulos amorosos y todo) me encantó por lo bien llevado y expuesto. Es un condimento extra a una historia por demás llena de acción. Los personajes son, definitivamente, el punto fuerte de esta historia y los amo a todos, hasta a los que no debería.

En fin, me fui de tema. Lo que se prevé es la unión de los instrumentos mortales como arma de guerra, onda las reliquias de la muerte (perdón la comparación) y la verdad es que no tengo ni idea de lo que puede llegar a pasar de ahora en adelante pero muy pronto lo voy a estar descubriendo.

Ciudad de hueso es un segundo libro que sale de lo normal, o lo estereotipado para segundas partes. Es una continuación genial llena de nuevos avances y cambios importantes. Ya en este libro tengo una preferencia descomunal hacia algunos personajes y unas ganas locas de que pasen ciertas locas.

Veo llegar mi perdición con estos libros, la siento, pero ya me pierden.